Si nos lo proponemos, los sueños se cumplen con sacrificios. Y el arte no es simplemente practicar, porque todos nacemos con un don, pero si le damos mucho esfuerzo y con un gran apoyo, podemos lograr grandes cosas. La ciudad de Alta Gracia tiene muchas de estas historias de sacrificio y dedicación por lo que uno hace, y este es el caso de Carlos Bocardi.
Como en una película, el cineasta local dialogó con RESUMEN y contó que su sueño de pertenecer a la producción audiovisual se dio “Desde que me acuerdo, de niño había una serie que se llamaba Capitán Escarlata, eran muñecos y maquetas muy realistas, eso me fascinó y luego Star Wars me voló la cabeza, ese fue el punto de inicio”.
“De niño creaba mis propios juguetes, dibujaba y leía mucho, todo eso abrió mi mente y me hizo ser muy curioso de lo artístico. Ya de adolescente me lo tomé no tanto como un juego sino como algo en lo que quería profundizar y aprender más seriamente. Ya de adulto entendí que este era mi camino, ahí comencé a profesionalizarme y dedicarme de a poco a este maravilloso oficio, mientras hacía otros trabajos (algunos relacionados al arte y otros no tanto), seguí aprendiendo y ganando experiencia, hasta que finalmente me dediqué 100% y a tiempo completo a vivir de profesión”, dijo.
Pero su trabajo tiene un objetivo principal. Bocardi busca materializar aquello que le piden hacer para cualquier tipo de proyecto, siempre de la manera más realista posible, pero además sorprender a quienes tienen que interactuar con sus obras.
“Mi primer trabajo en el mundo audiovisual fue realizar utilería para producciones fotográficas, tuve que hacer escultura en telgopor, cartón, armar elementos con plástico y madera. Luego, pude utilizar variadas técnicas de pintura para terminar de manera realista esas piezas de utilería, hice cañones y cofres de pirata, espadas, calderos y fogatas de bruja, etc. Bien variado”, contó.
El altagraciense, además, definió el cine como una forma de expresar lo que se te ocurra, una forma de trabajo comunitaria en la que cada persona dé lo mejor de sí para lograr una obra artística y cultural única, es un trabajo demandante y muy metódico. También, puede tener momentos de improvisación, puede ser estresante pero es sumamente enriquecedor para el alma, es una pasión y un estilo de vida.
“Si tuviera la posibilidad de hablar con mi niño del pasado, le diría: «seguí así, que vas a hacer cosas muy buenas en el futuro» y vas a seguir jugando y vas a poder vivir de eso”, expresó el cineasta.
Uno de sus últimos trabajos se denomina “Las máquinas del cielo”, proyección que formará parte de la grilla de la próxima edición del Festival de Cine Monumental Sierras, y por la que también recibió el beneplácito a su extensa trayectoria el pasado miércoles en el Honorable Concejo Deliberante.
¿Cómo nació esta idea? Carlos contó que “Quería dirigir un corto y mostrar efectos que hasta ese momento muy poca gente se animaba a hacer en Argentina, ya que suele ser compleja la planificación y ejecución de los mismos, además del factor económico. Escribí un guion que luego fue cambiando unas cuantas veces y cuando estuvo listo, junté a amigos y conocidos del rubro, les propuse hacer la peli y todos aceptaron inmediatamente porque querían hacer ciencia ficción desde siempre y nadie se los había propuesto”.
“El armado de todo lo necesario para filmar tomó algunos meses de preparación, había que planificar escenas, construir utilería y ensayar. El dinero necesario lo fui poniendo en la medida que podía y también recibí algunas donaciones o préstamos de elementos que nos ahorraron otros gastos. Se filmó en 3 fines de semana con los actores, luego el proceso de filmación con maquetas fue de 8 meses aproximadamente y luego de eso pasé a la etapa de post producción digital, en la que me senté frente a la computadora a editar y combinar personajes con rayos láser, explosiones, naves y paisajes”.
“Este último proceso del film tomó casi 7 años porque lo hacía yo solo. Finalmente se sumaron al proyecto algunos colegas con quienes trabajé en otras películas y me ayudaron a darle el impulso necesario (ya hace 1 año) para poder finalizar este proyecto”.
El artista declaró que “poder vivir dignamente de este trabajo y que se reconozca como lo que es, un trabajo serio que necesita de mucho conocimiento y dedicación para hacerse. Es muy motivador y emocionante. Creo que va a ser muy interesante y el público se va a sorprender, es una historia muy visual y original. Verla en pantalla grande, en el Cine emblema de mi ciudad también es algo único”.
Como dijimos al comienzo de esta nota, los sueños con esfuerzo se cumplen. Por ello, Bocardi mencionó que a aquellos que no se animen, “Anímense, hay que hacer, filmar, escribir, lo que se les ocurra, pero hagan cosas, no se queden quietos! es la única forma de aprender y perfeccionarse. No es un camino fácil, a veces no tenes una estabilidad económica pero eso también te lleva a reinventarte y buscarle la vuelta para seguir adelante”.
“Hacer cine es hacer algo colectivo, así se juntan con gente que esté en la misma, compartan ideas, debatan, imaginen y hagan cosas en conjunto que seguramente van a llegar lejos”, finalizó.
Respecto a sus próximos proyectos, Carlos contó que tiene preparados un par de guiones listos, uno de terror y otro de ciencia ficción que serán por supuesto para seguir filmando en Alta Gracia, que para él tiene lugares y rincones muy cinematográficos. Para saber más respecto a sus trabajos, pueden ver sus redes sociales: Instagram y Facebook. Además, están realizando una campaña de recaudación para solventar gastos administrativos y de movilidad, ya que nos estaremos presentando en diversos festivales de cine nacionales e internacionales. Para colaborar, podrán hacerlo a través de Mercado Pago (ALIAS: las.maquinas.film.mp).
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