En las últimas horas, el presidente de los argentinos, Alberto Fernández, firmó el decreto que reglamenta la producción industrial. Desde hoy se otorgarán licencias para la puesta en marcha de un nuevo sector de la economía nacional.
La novedad es que considera “cannabis psicoactivo” a aquellas plantas que superen el 1% de THC, así que a partir de ahora será legal ese porcentaje como límite en la fabricación. El objetivo de la nueva ley es establecer una cadena de producción industrial y comercialización para exportación y también la investigación científica.
Desde el gobierno nacional creen que se sumarán 10 mil puestos de trabajo en el primer período y una demanda de seis millones de usuarios sólo para fines medicinales.
En mayo de 2022, el Congreso de la Nación sancionó la ley 27.669 que dio estructura legal para el funcionamiento de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal- ARICCAME-. Este organismo es competente para reglar, controlar y emitir las autorizaciones administrativas con respecto al uso de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados.
La industria cannábica se encuentra en plena expansión a nivel global, desde hace diez años, abriendo las puertas a emprendedores, Pymes e inversores en un negocio que esta revolucionando el mercado. En Estados Unidos, uno de los países que mayores avances ha tenido en materia del consumo de derivados del cannabis, ya genera alrededor de 350.000 puestos de trabajo. Inclusive, en plena pandemia, cuando la mayoría de los sectores de la economía perdían fuentes laborales, la industria del cannabis creció un 30 % en 2020.
En esta oportunidad, Argentina, da el “salto” en el momento oportuno, para crear nuevas oportunidades de inversiones y de empleo genuino.
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