
El mes pasado, voluntarios de ADMA rescataron un perro que había sido atropellado en la ruta C- 45. Camilo, como lo bautizaron desde la Fundación, presentaba heridas y fracturas y debió ser intervenido quirúrgicamente.
«Ama estar al sol, es un perro muy mimoso«, explicaron voluntarios de la Fundación.
La situación que hoy está viviendo Camilo es difícil, se alimenta por sonda, necesita mucha atención y cuidados.
«Queremos agradecer a todos los que nos dieron apoyo, a los que se preocuparon por él y a los Médicos Veterinarios que lo atendieron y operaron dos veces, poniendo a disposición no solo su conocimiento y sabiduría sino también su trato y humanidad», agregaron desde ADMA.
Todavía, al perro le queda un largo postoperatorio y desde la Fundación aseguran que continuarán trabajando para que pueda salir adelante.
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