Lourdes y Mora son madre e hija, el pasado 11 de septiembre a la madrugada, sufrieron el robo de cuatro caballos. Gracias al trabajo de la Policía, vecinos y ellas, pudieron recuperarlos y tenerlos nuevamente en sus hogares. (Nota relacionada)
En diálogo con RESUMEN, Lourdes explicó que la recuperación de los equinos se realizó en tres etapas. La primera semana de búsqueda recuperaron a un macho y una hembra. «Fue una locura, anduvimos de un lado para el otro, redorrimos cada rincón de Córdoba. Después de esa semana recuperamos a otro de los machos, esa parte fue dura porque a él lo habían torturado de mil maneras», agregó la mujer.
Por último lograron recuperar a la hembra que faltaba, la encontraron corriendo por Avenida Fuerza Aérea en Córdoba.
«Cada vez que encontrábamos a uno de ellos nuestra alegría era enorme. Tres de estos caballos eran judicializados y nosotras lo adopamos, rescatados del maltrato lo que nos llevo años recuperarlos», manifestó la madre.
En su lugar de residencia por la zona del Club Anglo Viejo, comenzaron a trabajar en un proyecto para brindarle a la gente un lugar rural integral donde la agroecología, vida simple, sustentabilidad y naturaleza formen la combinación perfecta.
«La idea es que la gente pueda venir y tener una experiencia distnta, vivimos de manera sencilla. Tenemos equipos de energía solar y un pozo donde obtenemos agua, eso te hace valorar mucho más los recursos. Ahora nos estamos focalizando en construir instalaciones seguras para los caballos, duermen en un corral pegado a la casa pero eso dejo de ser una seguridad y estamos viendo la manera de construir unos box y que ellos puedan dormir bajo llave ya que tenemos miedo de que esto vuelva a suceder» agregó Lourdes.
La intensa búsqueda se dio en la época de los incendios en la región, así que las mujers también colaboraron y curaron a los animales dañados por el fuego.
«Hoy tenemos con nosotras cinco caballos y uno en camino, tenemos un equipo de veterianos que los atendieron apenas los encontramos. Estamos agradecidas con todas las personas que nos ayudaron, la Policía siempre estuvo acompañándonos, no dormíamos. Estábamos todo el dÍa pendientes y vivimos grados de desesperación tremendos», finalizó la mujer
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