La problemática del uso del casco sigue siendo un tema fundamental de la agenda municipal. Aun así, a pesar de los controles y de las campañas de concientización, la falta de uso de ese elemento de seguridad sigue siendo causa de fatalidades.
Un enjambre de jóvenes sale todos los fines de semanas para concurrir a lugares nocturnos, encontrarse con amigos y pasar un rato de diversión. Claro está, que uno de los problemas refiere a la consumición de alcohol y a la posibilidad de manejar vehículo de cualquier tipo posteriormente a eso. Por otro lado hay dificultades que parecen nimiedades pero pueden hacer la diferencia: ¿Dónde dejo mi casco? Muchos lugares báilables o clubes tienen unos servicios de guardarropas que a menudo sale caro. Para no pagarlo, los cascos quedan en casa.
Resolución
Roberto Urreta, Secretario General y de Ambiente de nuestra ciudad adelantó a RESUMEN que está trabajando en una resolución por la que “Todos y los próximos a habilitarse, boliches, bares, locales bailables, clubes, que realicen espectáculo, salones de fiestas, salones culturales, deberán tener un lugar para guardar los cascos que lleven los asistentes a dicho evento, sin costo para el asistente que necesite ese servicio”.
Esta medida busca involucrar a los empresarios de la noche en la tarea de concientizar y agilizar el uso de los cascos.
De esa forma, habrá cada vez menos excusas para no usar esa herramienta de seguridad. Por otro lado, Urreta apela a la colaboración de los padres: «El Estado puede controlar, sancionar y tratar de concientizar. Pero quienes deben lograr que los chicos de hoy valoren su vida y la de todos, son los padres”, afirma el funcionario. Esta medida permite a quiénes no dispongan del bolsillo suficiente para los guardarropas, poder dejar custodiado su casco de forma gratuita. Sólo queda seguir insistiendo para que los jóvenes (y no sólo) lo lleven y lo usen.
Tu casco tu vida
En 2017 la municipalidad de Alta Gracia presentó la campaña de concientización vial “Tu casco, tu vida”, mediante la cual el gobierno compró cascos para quienes no podían pagarlos con lo recaudado por el remate de motos, así como concientizar sobre los beneficios de conducirse en moto con la protección. “El casco salva vidas”, era la premisa.
