Néstor Orlando, presidente de la Asociación de Gasistas matriculados de Alta Gracia, calculó que para una vivienda tipo, la garrafa de 10 kg de gas (con 20 metros cúbicos de gas) alcanza para una semana y la de 45 kg (cuyo costo es de $550) alcanza para 15 días de consumo: «Los que más gastan son los calefactores, en un promedio de medio metro cúbico de gas por hora». Con este panorama un equipamiento promedio de cocina, calefón y calefactor rondarían un gasto mensual, en plena temporada invernal, de entre 400 y 600 metros cúbicos de gas (400/600 pesos más impuestos aproximadamente). Es por este motivo que en muchos hogares buscan aminorar los gastos utilizando hornos, calefactores y termotanques eléctricos, lo cual disminuye el consumo de la boleta de gas o el gasto en garrafas, pero incrementa de manera considerable el costo de luz (una familia tipo con una heladera y 3 electrodomésticos paga desde $500 de luz mensualmente).
Además, desde septiembre del año pasado la boleta de luz de Epec viene con un 40% de recargo en el consumo por kilowats.
El calor Made in China
El valor de las garrafas y las boletas de luz impulsan a muchos a comprar equipos de energía solar para calefaccionar el hogar. Estos equipos, pese a que se venden bajo diversas marcas a nivel local, son en un 90% importados de China y en este momento hay un gran faltante entre los distintos proveedores locales: “Estamos esperando que ingrese alguna partida nueva, la mayoría viene de China, algunos de Alemania pero son mucho más caros”, indicó uno de los empresarios locales que ofrece este tipo de calefones. Un panel solar para dar energía a una vivienda tipo cuesta 80 mil pesos, lo cual, si bien es una solución definitiva, escapa al bolsillo de los más humildes. Un calefón solar, por su parte, ronda entre los 15 y los 30 mil pesos dependiendo de sus características. Mientras tanto Febo, el poncho de los pobres, sigue siendo el único que por ahora resulta gratuito.
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