Durante la tarde de hoy se llevó a cabo en todo el país la quinta marcha de Ni Una Menos. En la ciudad de Alta Gracia, cientos de mujeres, agrupaciones estudiantiles, sociales, feministas, sindicales y políticas marcharon, a partir de las 17 hs, desde la Calle Alfonsin hasta el Reloj Público.
Una multitud recorrió las calles de nuestra ciudad reivindicando la lucha feminista, y en reclamo de políticas públicas. La organización “La Casa del Encuentro”, publicó un informe que afirma que, en los últimos once años, en Argentina se produjo un femicidio cada 32 horas.
Sin dudas uno de los momentos más emotivos fue el fuerte acompañamiento por parte de la comunidad de Anisacate, quienes se hicieron presente en Alta Gracia, para marchar junto a la familia de Aydée Alejandra Palavecino, una joven de 18 años, que fue asesinada por su ex novio en la localidad de Anisacate el sábado.
También estuvieron presentes sus compañeros y compañeras de ENSAG, Alta Gracia, donde la joven estudiaba Magisterio. Como bien definieron las estudiantes: “Aydée solo quería ser maestra”.
Además esa misma noche, del sábado, en General Viamonte, Jésica González fue asesinada por su pareja enfrente de sus hijos, que resultaron ilesos. El hombre habría intentado suicidarse y se encuentra internado en un hospital de Bell Ville con custodia policial.
Se vivieron dos minutos de silencios llenos de emoción. Uno fue al comienzo de la marcha en memoria de Aydée, y un segundo minuto fue a la altura de la calle San Martín, donde las presentes se sentaron en el suelo, y rindieron homenaje a todas las victimas de femicidios.
Según el relevamiento hecho por la ONG, entre 2008 y 2019 hubo 2952 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas. Esto dejó a 3717 niñas y niños –el 64 por ciento de ellos, menores de edad– sin sus madres. En más del 62 por ciento de los casos, los femicidas fueron parejas o ex parejas de las víctimas.
De la marcha participaron también referentes políticos locales, entre ellos la única funcionaria fue la Legisladora electa Marisa Carrillo.
Las calles se llenaron de verde junto a miles de mujeres que, en lo que se conoce hasta hoy, dieron el grito de lucha mas multitudinario de la ciudad.