El caso del joyero golpeado y asaltado en barrio Piedra del Sapo está en todos los medios de comunicación y desde la Policía no quieren ventilar mayores datos: «Tenemos que ser lentos y cuidadosos y muy prolijos, hay que ser respetuosos con el tema de los tiempos. Hay muchas aristas y caminos para trabajar los datos que nos va proporcionando la gente. Por todo el modus operandi, está claro que lo conocían, sabían los movimientos, los horarios, los nombres. Hay un trabajo de inteligencia por parte de ellos».
De los cinco delincuentes que habrían realizado el robo y la golpiza al comerciante, dos usaron máscaras, por lo que se supone son de la ciudad o conocidos del damnificado.
Se especula que podría tratarse de personas vinculadas con los negocios de Segado, ya sea ex empleados o allegados, ya que conocían sus movimientos.
Dos tiros
Fuentes policiales indicaron que Segado habría doblegado a uno de sus atacantes, por lo que le efectuaron dos disparos, uno de los cuales le perforó el hombro. Los vecinos del barrio escucharon que previo a los dos disparos, una mujer decía “no mi amor”, por lo que creyeron que era un caso de violencia doméstica y llamaron a la Policía. Ese mismo dato indicaría que dos de los delincuentes eran pareja y presuntamente con domicilio en otra localidad, operando en tandem con entregadores locales. Se busca también recabar más voces de vecinos de esa noche, aunque por ahora no hay allanamientos.
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