Cultura

Augusto Piccón presentó el tercer tomo de «Mi pueblo»

El  4 de noviembre en el Colegio de Abogados de Alta Gracia, Augusto Piccón presentó el Tercer tomo del libro “Mi pueblo” que abarca el período histórico que va desde 1927 a 1936.

El historiador, además ya está trabajando en los próximos tomos: “El que llega hasta 1940 es importante porque ese año Alta Gracia fue declarada ciudad. Después habrá otro que llegue hasta 1943 porque un año antes se instaló acá el músico español Manuel de Falla. La idea mía es llegar hasta la actualidad, pero no sé si lo voy a poder hacer”, dijo y agregó: “En Alta Gracia hay un montón de historias que no se han contado sobre todo desde el 1900 para atrás porque resulta muy difícil encontrar información. Mis trabajos van desde el 1900 hasta la actualidad”, comentó Piccón a este medio, en julio de este año.

Augusto Piccon sostiene que en la actualidad la ciudad se ha transformado de manera “meteórica” y que en otra época lo único que la distinguía “era el Sierras Hotel en el que se agasajaban a autoridades nacionales e internacionales. Sin embargo, en 1907 ya funcionaba en la zona céntrica el Hotel Suizo que tenía muy buena vajilla y cuando en el Sierras había una cena muy grande se la pedían prestada”. En cuanto a la idiosincrasia de los altagracienses el historiador resaltó: “Al estar siempre relacionada con el turismo los ciudadanos son muy predispuestos. Históricamente siempre hubo muchos pensiones y hoteles porque como acá el clima era muy seco llegaban los enfermos asmáticos y de tuberculosis. Siempre hubo mucho contacto con porteños, rosarinos y también con gente de otras provincias”

En la primera década de este siglo, Piccon también fue uno de los impulsores de la creación del Museo del Che y en su libro “El Che y Alta Gracia” refleja los 11 años que vivió el revolucionario en la ciudad. “Hay una anécdota en la que se dice que el Che antes de entrar a Bolivia estuvo en Alta Gracia de incógnito. Es probable que haya sido así porque él siempre estuvo relacionado con la ciudad”, dijo el historiador y agregó: “Mis libros son una forma de devolución a todo lo que me dio Alta Gracia. Me las arregló sólo y mientras pueda los financio por mi cuenta. A veces hay mucha gente que no se da cuenta del sacrificio que es sacar un libro”.

(foto: gentileza Martín Nuñez)

Mostrar más
 

Noticias Relacionadas

Comentarios:

Botón volver arriba