En 2011 se inauguró la sede de ANSES de Alta Gracia que tiene alcance regional. Quien en ese momento era el Intendente de la Ciudad, Mario Bonfigli, cedió un parte de los locales vacíos de la Terminal de Ómnibus con una relación que nunca fue del todo regularizada. Ya desde el año pasado, hubo varias quejas acerca de la situación de la infraestructura del lugar con inconvenientes que iban desde la accesibilidad hasta goteras en el techo por la lluvia.
En 2019, desde la dirección ANSES de Córdoba, a cargo en ese momento de Henry Blas Leis, dirigente del PRO, se avanzó sobre el alquiler de un enorme local en Avenida del Libertador que hasta ya mostraba los ploteados de ANSES en sus vidrieras. Pasó casi un año y la mudanza nunca se concretó. Según trascendidos, la abultada suma del alquiler se siguió pagando por varios meses hasta que, desde la gestión de Mané Chiotti, se optó para pedirle al Municipio un nuevo comodato de la duración de 20 años.
Entre las fundamentaciones: la pandemia y la bioseguridad, aunque no escapa a la crítica que el Coronavirus llegó cuando ya estaba claro que el flamante local no iba a recibir a su delegación.
Las preguntas que surgen son casi obvias: ¿Por qué ANSES no puede costearse un lugar propio luego de casi 10 años de atender a todo el Departamento? Si el problema es la pandemia, ¿Por qué una comodato de 20 años? ¿No harán falta obras más costosas y un proyecto más a largo plazo para la Terminal que incluya la posibilidad de que el Municipio use esas oficinas para dependencias propias? ¿Qué tipos de obras planifica ANSES para justificar un usufructo de 20 años y quién las pagará? ¿No debería ANSES buscar un lugar para atención más céntrico y tener oficinas más funcionales y accesibles para la atención al público?
Todas estas preguntas deberán ser planteadas en la audiencia que se realizará un vez que el tema del comodato ingrese oficialmente al Concejo Deliberante.
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