Tras haber conseguido un desempeño formidable el año pasado y con un comienzo de este 2018 más que sorprendente, Anna Roldan Sewald de tan solo 10 años, promete ser una gran figura dentro del golf. La deportista, dialogó con Resumen junto a su padre -Hugo- en relación a sus comienzos, sus objetivos para este año, las canchas más difíciles en las que les toco competir y como se está adaptando a la rutina con respecto a sus entrenamientos.
Objetivos
El Drive Golf es el torneo que le da la clasificación a muchos jugadores para el Nacional Junior que se realiza a fin de año. Se trata del evento deportivo más importante que organiza la Asociación Argentina de Golf que tiene participación sudamericana y en el que Anna el año pasado terminó décimo séptima en su categoría, aunque fue la segunda mejor jugadora de su edad. “El objetivo para este año es clasificar en estas nueve fechas, ya se jugó la primera este fin de semana y la segunda se va a estar disputando en el 22 de abril en Lomas de la Carolina. Este año ella va a tener dos circuitos el del Drive Golf y el de la Federación cordobesa de golf que es la primera vez que lo juega, pero su principal objetivo va a ser el Drive Golf Junior Tour porque buscamos que sea la primera jugadora de Alta Gracia que lo gana y sería la escala previa a la competencia un poco más seria”, aseguró el padre de la joven deportista, quien manifiesta que se puede combinar perfectamente el deporte y la escuela.
Sus comienzos
A los 4 años Anna comenzó a practicar este deporte, y luego tuvo que abandonar por una fractura y retomar dos años después. “Empecé gracias a mi papá que jugaba cuando compartíamos tiempo en familia y una tarde practicando me quebré el brazo y tuvieron que operarme para poder recuperarme de una lesión bastante grande”, manifestó la niña; mientras que su padre agregó: “A los 7 años volvió de forma un poco más seria, creciendo de a poco, avanzando en su inclusión en el golf y por tema de competencia a empezar a sacarle el Handicap (golpes de ventaja que te da el juego para poder competir), cuestión que ya tiene nivel nacional; si bien es alto, pero por su edad está muy bien posicionada. Tiene muy buenas condiciones pero por suerte además de golf realiza otros deportes, hace gimnasio de forma no tan exigente, para que se vaya acostumbrando a una rutina deportiva porque si su objetivo es convertirse en una golfista profesional es una actividad primordial, obviamente que después el destino dirá”, asegura.
El entrenamiento
Si bien, como ya aseguraron, el entrenamiento que hace Anna forma parte de una conducta de trabajo, la deportista asegura: “Casi todos los días estoy yendo al gimnasio y a natación mientras que los martes y jueves voy a la escuela del Alta Gracia Golf junto con el profe Ricardo Carminati, quien es el responsable de todos los chicos que asisten. Pero aparte nosotros también estamos entrenando miércoles y viernes una hora y media”, cuenta; a lo que el padre agrega: “Después del colegio se va a practicar junto conmigo, ya que estoy haciendo el curso de profesor”, cuenta. En cuanto a las canchas más importantes y las más difíciles, Anna aclara: “Además de la del Alta Gracia Golf, la más linda también fue la de Tres Arroyos, donde participé de un torneo organizado por la Federación del Sur y terminé en el primer puesto. La que me resultó más difícil fue la de La Cumbre”, sintetizó la niña que se ha convertido en una grande dentro de la cancha.
“El golf dejó de ser elitista”
El presidente de la Asociación Argentina de Golf, Andrés Schönbaum; planteó hace poco tiempo la problemática de la disminución de socios en los diferentes clubes de nuestro país. Hugo Roldán dio su opinión al respecto: “El Alta Gracia Golf Club ha logrado pagar las deudas de la anterior gestión; eso fue uno de los problemas que costó muchísimo. También se pudo recuperar un montón de otros aspectos como las máquinas para el mantenimiento de las canchas. Con respecto a la escuelita va creciendo, y mucho. Hay proyectos de ir a buscar chicos, y mostrarles como el golf dejó de ser un deporte elitista, y ha pasado a ser una actividad para cualquier persona. El golf enseña muchas cosas sobre todo a la hora del comportamiento, la educación, el respeto, porque este deporte tiene muchas reglas y lamentablemente vivimos en un país que muchas veces no se cumplen las reglas. Si el golf llega a tener gran importancia dentro de nuestro país podremos llegar a ser una sociedad que no solo cumpla las normas, sino que también tenga un crecimiento aún mayor en lo deportivo”.