«El porcentaje de ocupación de la segunda quincena de febrero, cerró en 79%. El factor climático y tantas precipitaciones perjudico en parte el desarrollo de la actividad turística y la modalidad de alojamiento en campamentos fue quien más lo sufrió», explicó a RESUMEN Claudio Jair, del área turismo de Anisacate.
Jair, ya había confirmado que en el mes de enero, la afluencia turística había sido del 85%, un número bastante importante si se tiene en cuenta que se trató del mes más lluvioso en los últimos 80 años, según reconocieron. De todos modos, el secretario de Turismo señaló que de no ser por las constantes lluvias, tranquilamente podrían haber cerrado ese mes en un 95%.
Febrero repuntó un poco la situación, sobre todo durante las semanas donde las temperaturas superaron los 30 y hasta 35 grados. Asi mismo, hablamos ya de un turismo de paso, lo que no modificó en demasía el promedio pernocte de los alojamientos. Y, además, temiendo en cuenta que se trató de un período mucho mas corto también con algunas lluvias y crecidas en el medio.
«A pesar de lo expuesto referido al clima, se realizaron diversas actividades recreativas en los distintos barrios y puntos de interés: Caminatas, Avistajes, Cine Móvil, Ferias, la Maratón Integradora, Festejos de Carnaval, presentaciones musicales, ferias,etc» admitió Jair.
Si se tiene en cuenta la buena temporada 2018, esta fue un poco menor. Sin embargo, ya hablábamos en aquel entonces, al igual que ahora, de un turismo mas gasolero y de paso que permanente. Las actividades extras que la localidad ofreció, como una alternativa al mal tiempo, fueron un punto a favor.
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