Los recolectores de residuos de la localidad de Anisacate recibieron una hermosa sorpresa el pasado lunes cuando pasaron por el barrio Los Algarrobos a llevarse los desechos.
Los niños que viven en ese barrio habían dejado un dibujo en los cestos de sus casas en el que se plasmaba el agradecimiento para cada uno de estos trabajadores que, a pesar del aislamiento, siguieron brindando un servicio esencial para la comunidad.
Los recolectores manifestaron que la actitud los sorprendió y que «es muy lindo saber que la gente reconoce el esfuerzo que hacemos, porque también dejamos a nuestras familias en casa para salir a trabajar».