El 22 de enero pasado, Luis Charras sufrió un accidente que le cambiaría la vida por completo. Mientras realizaba tareas de mantenimiento en un poste de luz en la Rotonda Fangio, recibió una fuerte descarga eléctrica y, si bien “se salvó de milagro”, tuvo graves secuelas físicas que le impidieron tener una sencilla recuperación.
Sin embargo, hoy por hoy la salud no es el único problema que enfrenta Charras. Con casi nula movilidad, el hombre advierte que atraviesa una difícil situación económica, ya que recibe menos de la mitad de su sueldo y nadie se hace cargo de su dificultad: “Cada vez se hace más difícil, de 10 horas que trabajaba me pagan solo 4, las que corresponden a ART y con eso no alcanzo ni a pagar el alquiler”, contaba afligido a Resumen.
Cabe destacar que al momento del accidente, Luis Charras trabajaba para la firma “Tello”, una empresa que era contratada por EPEC para hacer determinado servicio, razón por la cual la Empresa de Energía Eléctrica no se hizo cargo de manera directa del trabajador aludiendo a que el hombre no era un empleado perteneciente a su planta. Así mismo, desde la firma mencionada, solo se responsabilizaron en tanto Charras estuvo en el hospital, a posterior solo le depositan lo correspondiente a la aseguradora de riesgo de trabajo (ART).
“Yo quiero que me blanqueen por lo menos 8 horas y que el seguro me pague lo que me corresponde. Pago un alquiler de $5.800 mensuales y recibo $6.000. No quise hacer esto público pero ando mendigando y es una situación muy angustiante”, manifestaba Charras, y sostuvo que es una cuestión que acarrea muchos problemas y que vive gracias al aporte de algunos familiares y de algún evento o venta de locro que realiza esporádicamente.
El hombre cuenta con un abogado que lo representa en lo legal. Por otra parte, aclara que no quiso llegar a esta instancia pero que no le dan otra alternativa ya que esta luchando por una solución factible que le dé de comer a él y su familia. “Me siento abandonado y sin ánimo, siempre trabajé y hoy estoy atado” concluyó.