Hoy se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de Cacho Rodríguez Fidalgo, el prodcutor de Seguros de que sembró una empresa familiar en la ciudad y desde hace 25 años forma parte de Alta Gracia. Su hija, Noelia Rodríguez, escribió un sentido texto para recordar a su papá en esta fecha que, además, coincide con el día del Productor de Seguros.
La carta:
Para referirnos a mi padre, Cachito Rodríguez Fidalgo, nos debemos remontar a los orígenes de mi familia, cuando ya callados los festejos del Centenario de la República viene a vivir a la Villa de Alta Gracia, mi bisabuelo Don Daniel Fidalgo, comenzando a trabajar en el recientemente creado Sierras Hotel, en ese momento con categoría internacional, llegando en él al puesto maître. Años después inaugura en la esquina de Rafael Lozada y Comercio (hoy Av. Belgrano y Belisario Roldán) la célebre confitería Petit Colón, trayendo las orquestas más famosas a tocar en su seno, como la Orquesta Herco quienes obsequian un tango llamado “Petit Colon”, como también en sus comienzos Carlos Gardel.
Pasado el tiempo mi abuelo Oscar Rodríguez Ares pone en funcionamiento la confitería Rose
Marie, sobre la primera cuadra de Avenida Belgrano, vendía las afamadas masas de la confitería Oriental
Córdoba y en donde mi abuela Delia Fidalgo elaboraba los helados caseros. En 1954 encabeza el
emprendimiento del Cine Teatro Monumental Sierras, donde en su foto se ve a mi padre con solo 6 años
de edad, nuestro querido Cachito.
Los años pasan volando, mi padre realiza sus estudios en la ciudad, lo operan de su columna
siendo un tiempo difícil, al que sobrellevo gracias a su madre y amigos que lo acompañaran
incansablemente. Continuado su adolescencia forma parte de la rueda juvenil de Rotary, haciendo reuniones en su casa para recolectar bienes que serían utilizados para acciones benéficas. Forma parte con un kiosco
junto con la promoción ’66 para su viaje de estudio en el Festival de la Televisión, cuyo presidente de la
comisión organizadora fue su padre entre muchas otras actividades sociales. Terminado su secundario
ingresa a la Universidad de Medicina, cursando los primeros años sin finalizarla.
En 1970 ingresa en la Caja de Crédito. En 1971 contrae matrimonio con María Teresa González
(Macoca) y es padre de 3 hijos con ella. Cursando 1978, y con alguna experiencia en seguros comienza
a trabajar junto a mi abuelo en la Compañía de Seguros La Única. En el cuarto Centenario de Alta Gracia colabora con su padre designado Presidente de la Comisión Organizadora en la realización de los festejos. Ya hacia 1990 mi abuelo fallece en España. Toma así mi padre las riendas de su negocio y en 1995 inaugura la actual oficina donde se desarrolla hasta el día de la fecha la actividad Aseguradora, como también a lo largo de su trayectoria expande su negocio hacia las localidades de Córdoba Capital y Carlos Paz, con las Aseguradoras más reconocidas del mercado.
Entre sus deportes podemos mencionar el tenis, golf y paddle, participando en todos en diferentes competencias y apoyando en el último a los jóvenes que se iniciaban. Otra de sus pasiones fue indiscutiblemente los autos y por último recordar el gran cariño que sentía por sus perros. Siempre de buen humor y con una gran cordialidad y alegría con su prójimo. Autoexigente y enamorado de la vida, se lo recuerda con un chiste oportuno, su honestidad y principios. Trabajó hasta su fallecimiento, dejando un gran vacío con su partida. Lo extraño a mi lado diariamente, con mucha paz y gratitud.
Hoy, 28 de septiembre, día del Productor de Seguros nos dejaste. Un orgullo para mí es poder ser parte de esta historia, con antepasados tan fuertes para el desarrollo de mi Cuidad, siguiendo con esmero y dedicación sus huellas, esperando dejar a mis hijos un legado intachable como el que recibí.
Noelia Rodríguez.
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