Este medio ha reflejado, en más de una ocasión, el escaso uso de la sede partidaria, un uso que, lejos de lo social o como espacio para generar políticas de desarrollo, cultura o contención, se limitó, en los últimos años, a cumplir los destinos de un búnker electoral, abriéndose solo en ocasiones de contiendas, para logística y campaña. Sin embargo, este fin, también, se complicó a mediados de 2019.
Para las elecciones de mayo, cuando se trabajaba para la reelección del Gobernador Juan Schiaretti, fue la casa de todos los peronistas, con Facundo Torres y Walter Saieg en las boletas provinciales. Un hecho efímero que, como en el cuento de la Cenicienta, se esfumó en la noche del triunfo, con empujones, peleas y un escándalo que opacó los festejos.
Para las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) de julio, el sector de Walter Saieg, ya había comenzado su campaña para el ahora Presidente de la Nación, Alberto Fernández; un campaña que, en aquel momento, no era incompatible con el corte de boleta de Juan Schiaretti; ya que se trabajó relativamente juntos o, por lo menos, lavando la ropa sucia puertas adentro del recinto. Proceso que continuó hasta octubre de ese año, cuando Walter Saieg alquiló y armó su propio bunker, y en el PJ local se dedicaron a la campaña por la lista que integraba, como diputado, Facundo Torres. De hecho, la noche que Fernández se convirtió en primer mandatario, festejaban allí los torristas, juntos con el flamante Intendente, el éxito del corte de boleta para los diputados de Juan. Lista encabezada, como dijimos anteriormente, por Facundo Torres y Carolina Basualdo.
Pocas cuadras más allá, festejaban los saieguistas por la misión cumplida a nivel nacional, aunque pocas horas después, el búnker de Fernández fue desmantelado, y otra vez empezó la puja por quienes serían dueños de las llaves del PJ; contienda que se vio interrumpida por el corte de luz, consecuencia de la falta de pago, hace exactamente un año atrás, sumado a otro escándalo por una sede mal aprovechada, rehén de la interna.
Luego, nos atravesó la pandemia y las puertas siguieron cerradas; el recambio de autoridades se postergó y nada más sucedió.
A comienzos de este 2021, año electoral por cierto y con la vuelta de Walter Saieg, se están cortando los yuyos del patio, mientras se espera la fecha de renovación de autoridades.
Sin embargo, pese a que el Legislador Departamental sigue siendo el Presidente del Partido, en aquel entonces, fue designado en un marco de unidad del peronismo cordobés cuando toda posibilidad de acuerdo con el Kirchnerismo parecía más que lejana, Sobre todo desde el saieguismo.
Hoy, el panorama cambió rotundamente: el mismo Walter Saieg representa justamente a la fórmula Fernández- Fernández, mientras que Hacemos por Córdoba, sello que contiene al PJ cordobés y que lo llevó en la boleta como Legislador Provincial, se mantiene cauto.
¿Qué pasará con la sede y con el Pj local? Quién en definitiva, lo representa?
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