Cuando quedan poco más de 20 días para que finalice la campaña, apenas si han pasado por los vacunatorios la mitad de los niños de Alta Gracia. De los más de 3.600 menores por vacunarse, apenas si lo hicieron poco más de 1.385; una cifra que preocupa y que obliga a emprender medidas más contundentes al respecto.
“La campaña no viene bien. Por experiencias con anteriores, el porcentaje de vacunados es bastante menor y eso nos lleva a tomar medidas que no pensábamos, como ir a vacunar a las puertas de los colegios”, nos confía una enfermera que tiene a cargo uno de los vacunatorios de la ciudad.
Lo cierto es que mientras hay cambios de mando en la Salud Pública municipal, las autoridades interinas están orquestando rastrillajes en los Jardines de Infantes y Guarderías para fomentar que los padres hagan vacunar a sus hijos y poder finalizar bien la campaña que por ahora no camina.
“Es un derecho”
Patricia Trinks tiene claro el rol que debe cumplir la escuela en esta y en cualquier campaña de vacunación. La docente está a cargo el Jardín de Infantes de Barrio Sabattini y además es presidente de UNADENI (Unión Nacional de Asociaciones de Educadores de Nivel Inicial) “Primero recibimos a la gente del dispensario que nos trajo los afiches y nos explicó de qué se trataba la campaña. Se los exhibió y se les informó a los padres a través de las libretas de los niños”. Pero eso fue solo la primera parte. “Luego las mamás nos trajeron un certificado del dispensario o la libreta de vacunación dando cuenta de que habían pasado por allí con los niños. Ahora, antes de que finalice la campaña, repasaremos y veremos si ha quedado algún niño y buscaremos el por qué no fue vacunado. Se llamará a la mamá tratando de que los casos puntuales sean acercados a los dispensarios”.
Por otra parte agregó: “Entre el Jardín y el Dispensario existe como una red informativa. O nosotros vamos o ellos vienen y cotejamos nombres para evitar que haya niños que no se vacunen”.
Desde la actividad docente de Trinks, surge claramente que el rol del Estado en este tipo de cuestiones es ineludible y debe swer aplicad de manera urgente. “El Estado tiene la función y la obligación de cumplir un rol social; sabemos que en la salud debe notarse más que en otros ámbitos. No hay que olvidarse que el acceso a la salud es una obligación para el Estado y es uno de los derechos fundamentales del niño” culminó la docente.
Al ataque
Desde esta semana, y hasta que finalice la campaña a fin de mes, se implementarán desde el Municipio una serie de medidas tendientes a reducir a números ínfimos el porcentaje de niños no vacunados.
Se instalarán puestos de vacunación en las puertas de los establecimientos educativos (se les pide a los padres que concurran con la libreta de vacunación de los niños), se intensificará la propaganda de la Campaña, se realizará un puntilloso rastrillaje colegio por colegio de los niños que aún faltan vacunar y hasta se piensa en instalar puestos móviles de vacunación en plazas y lugares públicos en los próximos días.
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