
Vecinos de Avellaneda -entre el 300 y el 600- y calles adyacentes que rodean el Museo del Che, se encuentran alarmados por los hechos sucedidos durante los últimos días.
Dos intentos de robo -en solo 24 hs-, y dos más que los delincuentes lograron consumar, fueron «la gota que rebalsó el vaso», dicen indignados.
Según trascendió, cerca de las 21 hs de este viernes una vecina de calle Avellaneda al 400 estaba ingresando a su domicilio cuando dos malvivientes la sujetaron y le taparon la boca para que no grite. El hijo de la mujer, que se encontraba en el interior de la vivienda, se hizo presente en el lugar tras percatarse de los sucedido por lo que los delincuentes lograron huir. Minutos después la Policía recorrió la zona junto a vecinos, quienes manifiestaron su preocupación por lo sucedido dado que hubo otro intento algunas horas antes, y a solo metros del allí.
El hecho anterior ocurrió en horas del mediodía del jueves en calle Avellaneda al 500. En el lugar, los malvivientes rompieron una puerta con fines delictivos y fueron vistos por turistas que se encontraban en el Museo del Che, por lo que huyeron sin concretar el robo.
Una semana antes desvalijaron por completo el garage de una vivienda en la misma zona, y días anteriores rompieron la ventana de una casa ubicada en Avellaneda al 300 y se llevaron varios elementos de valor de la vivienda.
Cabe destacar que los vecinos del lugar cuentan con un grupo de whatsapp para seguridad, que se creó luego del violento hecho sucedido en la intersección de Avellaneda y Mansilla hace algunos años atrás.
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