La vuelta a clase implica para los niños no solamente el reencontrarse con docentes, amigos y tareas, sino también el volver a cargar con la mochila, que muchas veces es más pesada que los que recomiendan los especialistas de la salud.
El pediatra Juan Pedro Fontaine, del Sanatorio Alta Gracia, advierte que el exceso de peso “desvía y aplasta la columna, la comprime” y asegura que por eso los chicos se ven después encorvados: por la fuerza que realizan a diario con la espalda. Asimismo, da dos consejos fundamentales en relación a este tema: “Primero, la mochila nunca tiene que pesar más del 10% del peso del niño. Segundo, lo ideal son las mochilas no colgadas en la espalda, sino las que tienen rueditas”.
El fisioterapeuta Julio Maldonado, del Centro Materno-Infantil de nuestra ciudad, asegura por su parte: “Las consecuencias de llevar el sobrepeso uno no lo ve. El chico se está desarrollando y obviamente no se tiene en cuenta, pero va creciendo y va tomando vicios posturales. Vos no lo ves, no lo notás, pero eso va sumando en los años consecutivos. Es un trabajito de hormiga lo que te hace la mochila”.
Maldonado explica, además, que el exceso de peso en la espalda puede derivar en patologías como la escoliosis, la rotoescoliosis y la cifoescoliosis, todas caracterizadas por desviaciones laterales de la columna. Por eso, es importante estar atento desde temprana edad a la postura de los más pequeños.
Asimismo, el especialista coincide con el Dr. Fontaine en que lo ideal es que los niños lleven una mochila de tipo carrito. Agrega que lo mejor para la postura sería que no la arrastren, sino que la empujen hacia adelante; y sugiere que debería haber un trabajo conjunto con los docentes para pautar la cantidad de material de estudio a transportar y prevenir los excesos de peso.
Maldonado agrega, por último, que la actividad física ayuda a contrarrestar los vicios posturales y patologías derivados de aquellos; y señala que “si el chico ya está con una escoliosis, tendría que hacer una consulta tanto con el traumatólogo como con el fisioterapeuta, y después, si es necesario, una reeducación postural global, que es lo que trata todo este tipo de patologías”.