Los vecinos nucleados en el Grupo Proyecto Reserva Natural Urbana Potrero de Loyola se encuentran en estado de alerta por la extremada bajante que presentan las lagunas del predio en el cual se pretende realizar una reserva natural integral. Con periodicidad semanal, este grupo recorre la zona realizando un relevamiento y monitoreo de las especies de flora y fauna que allí habitan. “Tenemos varias especies forestales ya identificadas y vamos haciendo un control para que no las saquen “, afirma a RESUMEN Cecilia Montes, una de las vecinas.
El fin de semana pasado la sorpresa de los integrantes del grupo fue mayúscula al observar el escaso nivel de agua que presentaban las lagunas del lugar. “Ninguno de los que participamos de este proyecto es experto pero según lo que indican algunos estudios preliminares esas lagunas se nutren de las aguas de lluvia que bajan por las calles Monseñor Roldán y Beethoven”, indica Montes y añade: “Sin embargo, hay mucha gente que dice que nunca se han secado así y estamos averiguando si se trata de un fenómeno excepcional”.
El Grupo Proyecto Reserva Natural Urbana Potrero de Loyola tiene entre sus objetivos defender el bosque nativo en recuperación y se encuentra en alerta permanente con respecto a los posibles desmontes. “Estamos sumamente preocupados porque vemos que la política ambiental es totalmente deficiente”, dijo Montes y además remarcó: “Nos llama mucho la atención que suceda esta sequía en las lagunas justo cuando estamos en este contexto sobre las decisiones a futuro que se quieren tomar con ese lugar”. Montes hizo hincapié en que “ninguno de los que estamos en el grupo tenemos una finalidad o intención política como se nos quiso tildar en algún momento. Nosotros creemos que éste es un lugar hermoso que la naturaleza tardó mucho tiempo en hacerlo y no queremos que se destruya”.
La respuesta oficial
Desde el municipio señalaron que estaban al tanto del problema y actuado en consecuencia: “Esas lagunas al ser artificiales las mantenemos desde el municipio. Lógicamente por una cuestión de falta de lluvias se pueden ir evaporando”. El funcionario a cargo de Servicios Públicos indicó que “a veces he tomado la decisión de que estén con un nivel bajo porque es frecuente la presencia de niños en el lugar y eso reviste una cierta peligrosidad”, advirtió Iván Poletta. Por su parte, el titular de la Cooperativa de Trabajo de Obras Sanitarias de Alta Gracia (Cosag), Ennio Mazzini indicó que “la problemática de esos receptáculos de agua se da más en el época de lluvias porque se pueden saturar y desbordar el agua hacia la ruta; eso es lo que tratamos de evitar”.
Mazzini además recordó que en ese lugar desemboca una cuenca y que esas lagunas se formaron “aproximadamente en el año 2000 en los que se iba a completar con un desagüe que llegaba al canal de Bulevard Alfonsín pero esa obra nunca se terminó”.
El predio de la disputa
Es importante recordar que la movilización de distintos grupos ecologistas y vecinos en general en torno a la conservación del Potrero de Loyola, se suscitó luego que el Intendente Facundo Torres, anunciara en el mes de marzo la intención de crear en ese espacio el predio para la Fiesta de Colectividades además de mega emprendimientos hoteleros e inmobiliarios. En las intenciones del ejecutivo también contemplaba la conservación del espacio verde: “Queremos que sea algo súper amigable con el medioambiente”, afirmaron. La idea que el oficialismo estimaba era que el Encuentro Anual de Colectividades de 2019 ya pueda desarrollarse en el lugar.
La respuesta de los grupos ambientalistas y de vecinos autoconvocados no se hizo esperar y elevaron una carta al Intendente señalando que llevar ahí el predio de la Fiesta de Colectividades era un despropósito porque “hay un ecosistema que posee características únicas por su rica biodiversidad, por la presencia de cuerpos de agua muy valiosos y por la riqueza de flora y fauna que posee. El sitio comprende un área de aproximadamente 36 hectáreas y presenta (registrados) 74 especies de aves (además de otra fauna autóctona tales como zorros, liebres, cuises) y más de 87 especies de flora nativa”.
Palabra de ley
La categoría enmarcada en la Ley de Bosques en la que se encuentra el predio de Potrero de Loyola es la número 2 o amarillo, la cual indica que los “sectores de bosques nativos de mediano valor de conservación que pueden estar degradados o en recuperación, pero que con la implementación de actividades de restauración pueden tener un valor alto de conservación y que podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sustentable, turismo, recolección e investigación científica” y añade: “Quedan excluidos de esta categoría aquellos sectores de bosques nativos que hayan sido sometidos con anterioridad a un cambio de uso del suelo, con excepción de aquellos casos en que haya sido en violación a la normativa vigente al momento del hecho”, afirma la ley.
Proyecto de los vecinos
En mayo ingresó al Concejo Deliberante el proyecto en el que más de 300 vecinos estamparon su firma para que en la zona de Potrero de Loyola se genere una reserva natural. En la presentación indican que “los autores han evaluado la fundamentación legal para la creación de la misma, teniendo como ejes centrales la preservación de la totalidad de dicho predio, para dar cumplimiento al ambiente como derecho humano emergente, con reconocimiento constitucional; derecho a la Salud (…)”. La propuesta también tuvo el aval de organizaciones sociales y ambientales con el asesoramiento técnico de distintos especialistas en el campo ambiental, social y de salud.“Para la realización de este proyecto hemos pedido el aval de más del 1% del padrón electoral y hemos realizado un pedido ciudadano al señor intendente Facundo Torres, a través de la plataforma de Greenpeace Hagamos Eco”. El Proyecto propone la creación de un espacio protegido, que puede servir para fines de ecoturismo, educación ambiental, investigación científica y recreación, entre otros
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