El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) revirtió de manera parcial el fallo de primera instancia y absolvió a Gustavo Orlando López del delito de encubrimiento agravado por el crimen del empresario de nuestra ciudad, Pablo “Paco” García.
“Nadie le va a devolver los años que estuvo preso. Pero para él es muy importante”, destacó el abogado de López, Damián Palavecino, quien había apelado la sentencia condenatoria.
López había sido encontrado culpable del delito de encubrimiento agravado por la Cámara 12ª del Crimen de la ciudad de Córdoba. En aquel mismo fallo, Carlos y Julio Malter fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de García.
El crimen ocurrió en agosto de 2015, cuando el joven empresario de Alta Gracia cazaba chanchos salvajes en un campo de la localidad de Anisacate.
Si bien las primeras hipótesis hablaban de un posible suicidio, ya que el cuerpo de García se encontró sentado sobre una reposera con una escopeta entre las manos, el correr de la investigación dio con que, a raíz de una pelea entre los hermanos Malter y García por el espacio rural para cazar, Carlos disparó contra “Paco” y lo mató.
En ese contexto, López era un changarín que solía ayudar a los hermanos Malter a carnear los jabalíes. Aquella noche vio todo lo ocurrido y recibió una amenaza contundente por parte de Julio, quien decía que si hablaba “le iba a pasar lo mismo”, según destacaron los jueces en el fallo de ahora.
De acuerdo con la causa, en lo material López colaboró en acomodar el cuerpo y demoró en contar lo observado. Pero durante el juicio explicó que sentía miedo por lo ocurrido.
Cabe recordar que a lo largo de toda la etapa de instrucción, se realizaron diversas marchas por la muerte de “Paco” García en Alta Gracia para pedir justicia.
Condenados. La sentencia a perpetua contra los hermanos Malter fue ratificada. (La Voz / Archivo)
Sin voluntad
Tras el primer fallo de la Cámara 12ª del Crimen, que le impuso a López la pena de tres años y cuatro meses de cárcel por encubrimiento calificado, su abogado apeló la sentencia.
El letrado ya había planteado ante la Cámara que, para realizar acciones de encubrimiento, además del aspecto material, había que verificar que su defendido hubiera tenido “intenciones” de hacerlo. El changarín recibió una advertencia de muerte luego de que García fue asesinado, y fue amenazado en reiteradas oportunidades, según destacó Palavecino durante el juicio.
“La primera amenaza que recibe Gustavo de parte de Julio Malter es que si él no se callaba, le iba a pasar exactamente lo mismo. Después hubo un montón de otras amenazas seguidas a eso”, recordó el letrado.
Agregó que había una marcada subordinación de López a los hermanos Malter, en particular a Julio (que era el empleador), una especie de peón. Y destacó que el changarín no tuvo una participación activa en el homicidio.
En la resolución del TSJ conocida en las últimas horas se señaló: “No es un dato menor, sino por el contrario muy relevante, que las amenazas fueron proferidas en el mismo escenario en donde acababan de dar muerte a la víctima, por lo cual provenían de alguien con capacidad para ejecutarlas”.
En ese sentido, los jueces analizaron que Carlos Malter ejercía liderazgo sobre el resto de los involucrados. Tal era la subordinación de ellos que al comienzo de la investigación habían intentado quitarlo en sus testimonios de la escena del crimen.
“Tiene libertad condicional por buena conducta. Es importante para él que se conozca su inocencia”, destacó Palavecino sobre López y agregó que continuará viviendo en Anisacate y realizando tareas esporádicas.
Qué pasó: una discusión fatal
La víctima.
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