«Me toca ser el presidente de una asociación donde los protagonismos estan desdibujados, ya que la construcción es muy llana, muy colectiva, muy de todos. Las necesidades formales hacen que yo u otra persona seamos el presidente» comenzó contando Mazzini.
Ante la pregunta de cúando se sumó al proyecto, respondió: «Yo me incorporé en el inicio mismo. Fundación Effetá surge tras la crisis del 2001- 2002, ante la llamada del Padre Toledo de la Parroquia de Fátima, que levantó la mano y dijo ´aquí está pasando algo y no podemos ser indiferentes como sociedad´. Entonces se fue convocando un grupo de personas que nos hicimos amigos en la marcha, en el hacer».
«Es un lugar donde las personas llegan y no se va, siempre hay una razón para quedarse. Tratamos de cuidar eso, es un espacio muy lindo, de participación, pero muy necesario en cuanto a la tarea. Tratamos de que la gente vivencie eso, como algo necesario pero grato» relató sobre el espacio de trabajo.
En relación a cuál es la misión de la intitución, detalló: «Es una organización que nació con la misión de trabajar con la solidaridad y con la educación, son metas que se fueron madurando con el tiempo. Arrancamos con el hambre urgente, con la necesidad de asistir a los comedores infantiles de la ciudad que estaban diezmados de chicos y no podían cumplir. Luego de allí comenzamos a pensar en algo más trascendente, para que los ciudadanos se empoderen y no tengan la necesidad de ser asistidos: empezamos a trabajar en educación, una cosa llevó a la otra, soñamos con una escuela secundaria, articulando con los gobiernos de la ciudad de Alta Gracia y con las instituciones y nos confiaron el ex matadero. También se dieron algunas capacitaciones con el apoyo del gobierno provincial y de los Salescianos y se fueron articulando realidades distintas, para que sean libres y pudieran ellos, los vecinos, llevar un sustento a su hogar». Y gregó: «Luego empezamos a soñar una escuela primaria y un apoyo escolar para los estudiantes de otras instituciones del barrio».
Con respecto a la actual crisis económica que vive el país, afirmó. «Sigue siendo necesaria nuestra labor. arrancamos con un 65 por ciento de pobreza y hoy tenemos un 37. Eso nos indica que no debemos aflojar. Seguimos adelante pero con perspectiva: hacia adónde, para que de acá a diez años no sigamos en la misma. Cada uno debe hacer algo para que las cosas cambien, estamos convencidos de que se pueden modificar las cosas, sino no lo haríamos».