_ Por Laura Cociglio
Abogada Especialista en Derecho del Trabajo.
En el año 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las mujeres caídas en la huelga ocurrida en la fábrica Cotton de Nueva York (EEUU), en 1908.
Aquél día, las trabajadoras de la fábrica se encontraban realizando una huelga con permanencia en su lugar de trabajo. El dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas del edificio, y según las denuncias de la época, provocó un incendio que culminó con la muerte de 129 mujeres trabajadoras.
Desde entonces, todos los 8 de marzo se conmemora en el mundo la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y el ejercicio efectivo de sus derechos.
En Argentina, cada 8 de marzo se llevan a cabo distintas actividades para visibilizar los reclamos de las mujeres, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Los distintos eventos renuevan los reclamos en contra de la violencia machista, bregando por la ampliación de los derechos civiles de las mujeres.
Una vez más, la marcha convocada por el colectivo “Ni Una Menos”, incluye un paro a nivel nacional, iniciativa a la que suelen adherir otras organizaciones políticas y sindicales.
En las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Río Negro y Chubut, se esperan actividades artísticas y culturales organizadas por los Ministerios locales. En tanto Río Negro y Santa Fe decretaron jornada no laborable para las trabajadoras de la Administración Pública.
En la provincia de Córdoba, la “Asamblea Ni Una Menos” convoca a adherirse al paro internacional feminista de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y no binaries. La marcha tendrá lugar a partir de las 17 horas, desde la intersección de las calles Colón y Cañada, en la ciudad de Córdoba.
En muchas instituciones públicas, el llamado “paro” implica la facultad de las mujeres de no asistir a sus lugares de trabajo, permitiéndoseles concurrir a las marchas que se realizarán en todo el país, sin que ello implique el descuento de sus haberes.
Una de las consignas por las que se manifiesta el colectivo de mujeres, es la lucha en contra del patriarcado, que tiene como una de sus manifestaciones más comunes, la violencia ejercida por los hombres sobre las mujeres, siendo su extremo el femicidio.
Esta violencia no sólo se ejerce en el ámbito privado, intra familiar, social y laboral, sino también desde el Estado.
De allí deviene la importancia de la llamada “Ley Micaela”, una herramienta surgida del Estado, y que fue tratada por esta autora en https://www.resumendelaregion.com/?p=150228.
Desde el Observatorio “Ahora que sí nos ven”, dieron a conocer las cifras de los femicidios ocurridos en este año, elaboradas a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país.
Así, se conoció que entre 1 y 31 de enero de este año se produjeron 21 femicidios, lo que arroja un femicidio cada 35 horas en el año 2023. En ese lapso se cometieron 41 intentos de femicidio.
Las cifras también hablan de que un 71% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas. A consecuencia de estas realidades extremas, se estima que al menos 16 niños y niñas perdieron a sus madres, en lo que va del año.
En lo relativo al mercado laboral, la distribución desigual de las tareas de cuidado influye en la posibilidad de insertarse (o no) en el mercado de trabajo.
La Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) de 2021 arrojó que las mujeres dedican al trabajo no remunerado (las tareas del hogar) en promedio 6.30 horas diarias en comparación a las 3.40 horas de los participantes varones.
El surgimiento del movimiento feminista “Ni Una Menos” determinó la visibilización de la violencia ejercida por los hombres sobre las mujeres, en todos los ámbitos.
Si bien la Argentina ha sido pionera en materia de igualdad de derechos, a través de la elaboración de herramientas legales y políticas públicas orientadas a la supresión de todas las formas de discriminación y de violencia, las tristes estadísticas de femicidios ocurridos en este año, dan cuenta de que todavía queda mucho camino por recorrer.
Sigue siendo imperioso que el cambio de paradigmas producido en gran parte de los Estados del mundo, se traduzca en herramientas legales efectivas y eficientes, que ayuden a erradicar definitivamente la idea de superioridad de lo masculino sobre lo femenino. Sólo de esta forma, las mujeres podrán gozar de los mismos derechos que sus pares varones.
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