Otro de los rubros duramente golpeados en esta cuarentena obligatoria por el Covid-19, es sin duda el sector ladrillero. Sin embargo, estos trabajadores que hoy por hoy se encuentran prácticamente paralizados por completo, conforman el núcleo más desfavorecido y vulnerable de la sociedad, desempeñando una actividad dura, pesada y poco reconocida; por lo que esta situación de parate los perjudica más que a cualquier otro rubro.
En este marco, Leandro Vallejos, Secretario del Sindicato de Ladrilleros de Córdoba, dialogó con Todo Pasa y se refirió a esta dura realidad que los golpea fuertemente. «La realidad es que el ejecutivo anterior destruyó la construcción y la actividad ladrillera venía muy mal pero actualmente estamos condenados. Nuestro capital es el propio cuerpo y solo así podemos reactivar el país. Realmente es muy mala la situación ya que la mayoría de nuestra actividad esta parada y somos rehenes de esto. No hay ventas y la única posibilidad de vender es al usurero, a la vez que ofrecemos el ladrillo también a las ferreterías pero al precio lo ponen ellos y no alcanza para cubrir los gastos«, explicó Vallejos.
El trabajo del ladrillero es parte de la economía popular y de más está decir que es una actividad «totalmente en negro». «Hoy la cuarentena debería ser paga porque así lo establece el decreto pero lamentablemente no lo es y esas son las cosas que le preocupan a la CGT. El trabajador vive el día a día, no tiene capacidad de ahorro por eso es que la situación es grave», agregó el sindicalista quien a la vez describió a Alta Gracia como «una ciudad dormitorio» que también está paralizada por la pandemia pero reconoció que desde el Municipio «se está trabajando bien«.
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