El 80% de las personas coinciden en que el helado mas popular es el de chocolate. En esa línea le sigue el de frutilla y algún que otro paladar extraño puede mencionar a la crema del cielo o el limón; y es que en gustos no hay nada escrito y todo es muy relativo. Pero seguramente pocos han referido al helado de jengibre, al de remolacha o nuez; verdaderas obras maestras puramente artesanales que nacen en un rincón del Valle Buena Esperanza y de la mano de la gente de Labis Helados.
La fusión que logra «helar» lo regional
Los helados «genuinamente artesanales» son aquellos cuyos creadores se valen de la materia prima que la madre tierra les brinda para logra un sabor único. Fusionan la heladería tradicional con lo propio y regional como puede ser, por ejemplo, un helado o café de algarroba.
Labis Helados funciona en una vivienda particular rodeada de flora y fauna, entre gatos, perros, gallinas, caballos y hasta patos. Este pequeño emprendimiento que ya es furor en las redes sociales nació de la mano de una familia del Valle Buena Esperanza y su idea ya es tendencia en toda la Provincia de Córdoba.
Esta alternativa rica y saludable tendrá su espacio este año en Festival Peperina del 14 al 17 de abril en el predio del Polideportivo Municipal.
Comentarios: