Durante la jornada del domingo 19 de diciembre, integrantes de la agrupación de recicladores (ReUSAR) se reunieron en el García Lorca para contarles a los más jóvenes lo que sucedió en aquellos días: «Recordamos que nuestra ciudad no estuvo exenta de la pesadez y agobio del contexto nacional, con una seguidilla de marchas,
asambleas en las plazas Solares y Mitre».
Se llevó a cabo una asamblea y plenario para cerrar el 2021 y por otro lado se recordó que se cumplen 20 años de aquel trágico 2001 donde las cacerolas, la desesperación y las piedras estuvieron presentes como también la organización popular tejía un manto de solidaridad y fraternidad entre cada argentino y argentina para decir basta a la situación que nos atravesaba.
Rivarola, consultado por RESUMEN sobre la realidad de aquellos días, contó: «19 Y 20 de diciembre del 2001, veníamos de comedores, toma de tierras, corte de rutas, caminatas por planes sociales hasta Córdoba-donde participaron unos cien compañeros- en dos ocasiones y ya veníamos viendo que se avecinaba el estallido social«.
«En barrio Parque Virrey teníamos un comedor en el cual le dábamos de comer a 400 personas y era muy triste ver como toda una comunidad se ponía a trabajar para que el otro se pudiera llevar un plato de comida a su casa. Yo fui testigo de cómo nos organizábamos rápidamente. Era muy llamativo cómo se prendía en la organización. Éramos todos compañeros de los barrios, ninguno pertenecía a un cuadro político ni social, se trabajaba de manera espontánea, tanto para las marchas, cortes de ruta como para las ollas populares: unos buscaban pan, otros verduras. Organización casi perfecta. Destaco la solidaridad» continuó su relato.
Y más precisamente sobre ese día en particular, narró: «Me acuerdo que ese día estaba en mi ranchito de madera terciada, de 3 metros por 2,50 en barrio 1° de Mayo, con una compañera y un compañero analizando lo que se veía en la televisión. Ayer analizamos esta situacion con los compañeros, en esos días mataron a una compañera del MTL».
«El día 20 fuimos unos 40 vecinos hasta plaza Solares, recorriendo barrio Córdoba y norte hasta llegar al centro, con nuestras cacerolas, muchos negocios cerraron sus persianas porque pensaban que los íbamos a saquear» declaró el referente.
«Nos obligaron a llegar a esos extremos porque nos dejaron fuera de todo. Mientras a los de clase media y clase media alta los atrapó el corralito, a nosotros nos atrapó el hambre, la desocupación, la miseria, la desesperación por ver a tus hijos sin zapatillas»
Con respecto al hoy, opinó: «Y mirá vos, el mismo actor nefasto que es el Fondo Monetario Internacional es el que está ahora, el que impulsa las mismas políticas económicas de antes, por eso planteamos decirle no al FMI y si a la distribución de las riquezas, sobre todo cuando el pueblo pasa hambre. El gobierno debería tomar medidas profundas sobre ese sector».
«La situación actual es apremiante nuevamente, hace mucho que no se construye un plan de viviendas, para revertir la situación actual hay que hacer obra pública para dar trabajo» concluyó.