
Carlos “Calica” Ferrer fue el gran amigo de Ernesto Guevara de la Serna en Alta Gracia, antes de que el “Comandante Latinoamericano” se convirtiera en “El Che”, uno de los protagonistas de la revolución de barbudos cubanos en 1959. Su padre, Ferrer Moratel, fue el primer médico de Ernesto en la ciudad. Hoy Alta Gracia lo recuerda a través del nombre de una calle.
Por aquellos años de la infancia, plena década infame en la Argentina, cuenta “Calica”, siempre había entre las familias Guevara y Ferrer algún niño de la misma edad, así que ambas familias trabaron una profunda amistad. “Incluso con los hermanos de Ernesto el efecto dura hasta el día de hoy”, aclara Ferrer.
Ahora, Ferrer se dispone a encarar un proyecto cinematográfico sobre “los años de la infancia”. Y ya dio sus primeros pasos. Luego de que filmaran las primeras imágenes en el Museo del Che de la ciudad, “Calica” conversó con Resumen de la región, y adelantó de qué se trata este proyecto del séptimo arte.
“Con Ernesto estuvimos juntos en Bolivia, Perú, Ecuador, en ese último viaje por una parte de América que hicimos juntos, antes de que él sea El Che, y por eso a mi libro lo titulé De Ernesto al Che. Así que un poco este proyecto de cine documental ronda en torno a esos años previos, porque yo creo que tengo autoridad para hablar de eso, de esa amistad que tuvimos mientras Ernesto vivió en Alta Gracia”, cuenta “Calica”, parado en la puerta del Museo del Che, mientras el equipo de producción del proyecto carga equipos en una camioneta.
Calica adelanta a este periódico que primero filmarán un corto-documental sobre esos años de la infancia en Alta Gracia y luego seguirán con una película –que aún no tiene nombre– en la que se meterá con sus viajes por Bolivia, Machu Pichu, Lago Tiqui Caca y Guayaquil, donde los amigos se separaron.
“De joven lo conocí muy bien a Ernesto, sobre todo viajando”, cuenta Ferrer. Y luego agrega: “alguna vez un periodista árabe me dijo que a los hombres se los conoce viajando. Será una reminiscencia de las caravanas de los árabes, no sé, pero eso de compartir amistad en viajes, como se dice, hace que en la cancha se vean los pingos”.
Ferrer relata que también filmarán en el Hotel La Gruta, “el primer lugar en donde la familia Guevara-Linch estuvo en Alta Gracia, cuando Ernestito tenía cuatro años”.
Mientras observa de reojo la estatua de Ernesto-niño situada en la entrada del Museo de CHe, Ernesto Ferrer, “Calica”, dice con una voz que se le entrecorta: “a Ernesto aún lo llevo en mi memoria, y en el corazón”.
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