Finalmente y tras una larga peregrinación, la familia del pequeño Uriel Esquivel podrá disponer de sus restos y cremarlo.
Se trata del niño de 13 años de Costa Azul, que en el mes de julio encontró la muerte al recibir un impacto de bala en su cabeza, cuando se encontraba sólo en una habitación de la casa. Hecho que- al momento- se desconoce si fue intencional o accidental.
Sus padres habían iniciado un pedido desesperado ante la fiscalía II para poder cumplir con esa voluntad, pero por cuestiones de indole forense la respuesta no llegaba. Ante esto, habían gestado una marcha para el dia de hoy desde la zona céntrica de la ciudad hasta la fiscalía y, horas después, llegó la autorización del fiscal. Por ello, dicha movilización fue suspendida.
Cabe recordar que el hecho sacudió a todo el Departamento Santa María, y más aun porque se trataba de la segunda gran pérdida de esta familia. Ya en 2019 había fallecido Gabriel; el hijo mayor, quien también dejaba este mundo de un día para otro tras sufrir un derrame cerebral y, en un hermoso gesto, la familia decidía donar sus órganos.
La nota del fiscal:
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