El jueves 7 de enero se cumple un año de la cruda noticia que recibió la familia de Santi al enterarse de que el pequeño, de entonces 2 años, había perdido la vista de su ojo derecho y debía ser operado de urgencia.
A principio de 2020, en marzo, fue sometido a la primer cirugía para evitar la caída de la retina de su ojito, la cual tuvo buenos resultados. Sin embargo, Santi necesita un tratamiento regular. Padece la enfermedad de Coats, una patología la cual afecta a un solo ojo y es causada por un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos de la retina, la cual avanza progresivamente y conduce a una pérdida significativa de visión.
«La enfermedad que tiene él no para nunca. Tenemos que seguir cuidándole el ojo» expresó Daniela, la mamá de Santi, a RESUMEN . Sin embargo, agregó que «no habría nada que hacer. En algún momento se le va a desprender la retina. No hay muchas alternativas».
En noviembre tuvieron un control. «Lo iban a operar antes de fin de año pero programaron para febrero el control y la derivación por el tema del virus». El pequeño es atendido en el Instituto Oftalmológico de Córdoba, de donde esperan recibir la derivación a Buenos Aires para poder operarlo de nuevo.
Comentarios: