
Un paciente joven con signos aparentes de sobredosis ingresó al lugar manifestando que “si no lo atendían iba a matar a todos”, posteriormente tiró lo que había a su paso (sueros, cortinas, etc) hasta que se cayó sobre una mujer embarazada que estaba internada en “cama fría” (internado de la guardia).
El relato corresponde a dos de los pacientes que en ese momento se encontraban en el lugar y que manifiestan haber “tenido mucho miedo ya que la persona era imposible de controlar”.
Según los testimonios, el personal de salud del nosocomio se escondió en los consultorios y el agresor intentó abrir la puerta de los mismos siempre bajo amenaza. Minutos después un familiar intentó retenerlo y a cambio recibió un golpe de puño.
Luego de un llamado efectuado desde el hospital, un uniformado se hizo presente sin poder reducir al paciente, solicitó refuerzos, los que luego de unos minutos pudieron calmarlo y controlarlo.
Sin control ni soluciones
La situación fue grave y no solo corrieron peligro los médicos y enfermeros, sino también los pacientes del lugar, quienes pudieron ver claramente la escena.
Lo cierto es que la guardia trabaja a puertas abiertas y no hay personal de vigilancia en el sector. Circunstancialmente existe un policía de adicional en el hall central del hospital y a varios metros de la guardia.
Trascendidos indican que el personal de salud no puede hacer público algun hecho negativo o falencia del hospital porque es sancionado. Se conoce además que ya se ha solicitado se trabaje en alguna medida de protección para los profesionales, pero no hay respuesta. Cabe destacar que el agresor quedó internado bajo la atención del departamento de psiquiatría.
Más hechos
Recordemos que hace menos de un mes, familiares de un joven que intentó quitarse la vida y que posteriormente falleció en el hospital, rompieron la puerta de Terapia Intensiva pidiendo explicaciones a los médicos del servicio.
Antes de ésto, más precisamente a fin de año, una persona que había mantenido una discusión con el personal policial del hospital, volvió horas más tarde e intentó romper la puerta con un hacha.
También hubo otro hecho violento hace aproximadamente 30 días donde fue roto el vidrio de la puerta de la guardia. Por otra parte, hay que señalar que tanto el personal de salud como los pacientes aseguran que ante situaciones de este tipo no pueden localizar al policía que supuestamente debería estar en ese lugar. “Lo buscamos de urgencia y no está”, manifiestan.
Foto ilustrativa
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