En la tarde de ayer y mediante orden emanada por por la fiscalía II de la ciudad, personal de la patrulla ambiental allanó una vivienda en B° Liniers y secuestró mas de 50 aves autóctonas con sus respectiva jaulas.
Se trata de un delito comprendido en la Ley 22.421 de conservación de la fauna, la cual contiene varios delitos. En este caso, es el de «almacenamiento de animales provenientes de la caza furtiva», el cual prevé una pena de dos meses hasta dos años de prisión, según explicaron fuentes judiciales a RESUMEN.
Cardenales, Zorzales, Piquitos de Oro, etcétera, fueron algunas de las especies halladas. Todo quedó a disposición de la policía ambiental y el propietario del inmueble fue detenido, aunque en las ultimas horas recuperó su libertad por tratarse de una persona de 80 años que por su edad no puede permanecer en esa condición.
La ley que comprende dicho delito (por el que el octogenario continua imputado) «reprime la caza de animales que se encuentran preservados por la ley fauna Silvestre o en peligro de extinción.
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