Una vez más, voluntarios de la Fundación ADMA, buscan un hogar para una perra que fue abandonada hace días.
María, como la bautizaron, se escontraba triste, flaca, sin ánimos y muy tímida. Ya fue castrada y desde ADMA aseguran que ama dormir adentro de la casa y pasear.
Aquellos vecinos que deseen conocerla, pordrán comunicarse por mensaje privado desde el Facebook de la Fundacion o acercarse a la sede del Centro de Castraciones.