El Handball de Alta Gracia también extraña las competiciones de alto nivel a las que nos tiene acostumbrados, pero en este contexto de pandemia solo pueden llevarse adelante los entrenamientos. Joaquín Fallabela es uno de los profesores de Handball de las categorías más bajas del HAG y también jugador de la primera, en diálogo con RESUMEN, contó cómo están desarrollando las prácticas, con los estrictos protocolos.
Los entrenamientos son de una hora en el Parque Infantil y se realizan dos veces por semana. «Cuando los chicos llegan los rociamos con alcohol al 70% y se limpian los pies en una alfombra de pasto sintético» explicó el entrenador. En cuanto al distanciamiento social, detalló que «se trabaja con burbujas, que son cuadrados de 3×2 metros aproximadamente para que no haya contacto entre los jugadores».
Finalmente se refirió a que «el año está perdido» y afirmó que «no hay expectativas de volver. Todavía no estamos trabajando con pelota, eso quiere decir que estamos bastante lejos de volver a la normalidad».
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