Hoy se celebra el día del maestro, en conmemoración al aniversario del fallecimiento del estadista y educador argentino Domingo Faustino Sarmiento. En diálogo con RESUMEN, Gisele Siandro, quien está a cargo de las jornadas extendidas en el Colegio Hipólito Yrigoyen, además de trabajar en la Sala Cuna de barrio Sur, explicó de que manera tuvo que adaptarse como docente para continuar con la educación en tiempo de pandemia.
«Fue muy sorpresiva esta situación que nos obligó a actuar sobre la marcha, con el correr del tiempo se fue adquiriendo experiencia que permitieron apropiarnos de distintas estrategias. Fuimos probando que era lo mejor pero adaptarse a este trabajo virtual no fue nada fácil», aseguró la docente.
Afirma que de un día para el otro hubo que reinventarse, trasladar la escuela a casa. Se hizo mucho hincapié en la única herramienta posible que fue la tecnología.
«Como equipo del colegio fuimos probando herramientas, se buscó la forma de llegar a todos los niños atendiendo a las distintas realidades, no todos los hogares lo viven de la misma manera ni todos tienen acceso a la conectividad que fue el principal inconveniente que quedó expuesto», continuó relatando Gisele.
A su vez, comentó que se logró un buen trabajo en equipo donde integraron todas las áreas para realizar una propuesta más acorde a los niños.
«Usamos mucho lo audiovisual, lo que no sabíamos lo tuvimos que aprender, nos tocó apropiarnos de nuevas herramienta. Se hacen desmeolladas grupales para que los niños estén en contacto con sus compañeritos y los docentes. Diariamente hacemos videos explicativos, audios e imágenes, algo que despierte su interés», manifestó la maestra.
Asegura que desde su escuela se está haciendo un gran trabajo. «Vivimos, quizás, una realidad distinta que otras escuelas, aquí hay familias que tienen muchos niños y tal vez un solo celular o no tienen conectividad. Como equipo se hace un seguimiento para que todos tengan la misma posibilidad, hasta se llegó a implementar trabajar con cuadernillos impresos para que los niños que no tienen Internet puedan hacer las tareas y entregarlas el día que retiran los bolsones de alimentos», contó la joven
Comentó que elije el sistema presencial de educación, donde se ponen en juego un montón de cosas, entre ellas los saberes, el afecto y la contención.
«Me parece que este sistema se está haciendo lo mejor posible y permitió que la escuela siga en funcionamiento pero quiero que vuelvan las clases presenciales. Los nenes necesitan compartir, continuar los vínculos con sus compañeros y docentes, ocupar cada espacio del colegio. Se extraña el poder abrazarnos, el contacto directo con ellos y todo lo rico que nos deja una clase presencial», finalizó la docente.