Sociedad

Una naranjita guardó y devolvió el dinero de más que le habían dado

Nahuel Ciliberto quiso dar a conocer la historia ya que asegura que este tipo de actitudes “son para resaltar”. Según cuenta, el viernes pasado dejó su automóvil estacionado en calle Liniers, frente a plaza Mitre y una naranjita que habitualmente trabaja en el lugar cuidó de su auto hasta que regresó junto a su familia. Al abonarle, sin darse cuenta, le dio $500 en vez de $5, hecho que recién comprobó horas más tarde al regresar a su casa.

“Cuando hicimos la cuenta nos dimos cuenta que nos faltaba plata y pensamos que podría haber pasado eso pero…la verdad, pensamos que no lo devolvería. Cuando llegamos este lunes al mismo lugar, estaba la señora trabajando y espérandonos con los $500 pesos, el mismo billete que le habíamos dado, dobladito y tal cual cual se lo habíamos entregado”, contó el conductor a Resumen; y aclaró que lo que más sorprendió fue que la mujer tiene una numerosa familia y es sostén del hogar. “Sabemos por lo que hablamos con ella que tiene necesidades, bien podría habérselo guardado y negarnos que se lo entregamos, pero no fue así. La verdad que quisiéramos ayudarla de algún modo, porque merece que merece alguna oportunidad”, agregó Ciliberto.

Agradecimiento
Luego de dialogar con la mujer, le pidió sus datos y su teléfono, sin embargo la trabajadora no quiso dárselos, hasta que después de mucho insistir lograron saber su nombre a través de la identificación que tienen los naranjitas en su vestimenta.

“Como recompensa, le di $200, y me los devolvió, después de mucho insistir logré que se dejara $100 aunque sea; cuando le pregunté porqué no los recibía nos dijo que ese es su trabajo y hace lo que le corresponde hacer, que no merece un reconocimiento por lo que hizo”, afirmó Ciliberto.

Según pudo conocer la familia, se trata de Isabel Rodriguez, quien habitualmente trabaja por la mañana y por la tarde en esa zona de la ciudad. “Es tan buena la acción y tan importante que haya gente como ella, que queremos difundirlo lo que más se pueda, porque esta gente tiene esos valores que hoy se necesitan mucho. Podría haber ido al supermercado o simplemente guardárselo, pero prefirió hacer lo que corresponde, y eso es invalorable”, concluyó Ciliberto.

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