Política

"Quiero ser el próximo intendente de Córdoba"

Quinteros es legislador por el Frente Cívico y uno de los fundadores del partido junto a Luis Juez. Si bien hace política en la ciudad de Córdoba y sueña con ser intendente de la capital; divide sus días también con Alta Gracia, donde tiene radicada su esposa e hijos.
Su tono crítico, aunque un tanto más mesurado que Juez, le ha dado protagonismo en estos últimos años y ha llevado la bandera de denuncias al gobierno provincial como el Hotel de Ansenuza, el camino del Cuadrado, entre otras.
Más allá de que un lazo lo une con la ciudad del Tajamar admite que tomar un cargo aquí sería “una falta de respeto a la gente” y reivindica la gestión de Facundo Torres a cargo del Ejecutivo. De todas maneras es quien maneja los hilos del partido en varios Departamentos de la Provincia, incluído Santa María.
¿Cómo viene el armado de Cambiemos en el Departamento Santa María?
El presidente del Departamento va a ser Sebastián Caminos, Agustín Saieg va a ser el vice y el Congresal por el Departamento Martín Núñez Cremades, ese es el armado del Frente Cívico, de todos modos va a haber renovación de autoridades en el mes de diciembre.
¿Cómo es la relación con los demás partidos que conforman esta mesa?
Es buena; particularmente tengo una relación más fluida con los que los legisladores del Departamento, con los que conformamos el Interbloque. Hemos logrado una convivencia muy natural, con nuestras diferencias, claro. Está claro que nosotros somos oposición al gobierno provincial, digo esto para despejar ciertas especulaciones donde se afirma que hay mucha cercanía. Somos una oposición constructiva, la gente nos sentó ahí precisamente para que controlemos, para que podamos alzar nuestra voz cada vez que veamos que algo se hace mal, en esa construcción estamos con el Frente Cambiemos.
¿Cuáles son tus pretensiones políticas?
Mi sueño es ser el próximo intendente de Córdoba. Quiero aclarar que no hago todo lo que hago para postularme. Volví a radicarme definitivamente en la ciudad de Córdoba para hacer política en la capital que es el territorio que yo siento. Nací, crecí en barrio Nueva Córdoba y continúo viviendo ahí. Sufro mucho la ciudad de Córdoba; veo la ciudad sucia, descuidada y abandonada a su suerte.
Ud divide su tiempo entre Córdoba y Alta Gracia, ¿Porqué nunca se postuló acá?, considerando que su familia vive en forma permanente en esta ciudad.
Si, divido mi tiempo entre las dos ciudades y así como hablo de lo mal que veo Córdoba, tengo que decir que esta ciudad siempre me llamó la atención por su limpieza. Debo decir que esta ciudad ha logrado esa limpieza que los vecinos reclaman como uno de los aspectos fundamentales, a la par del alumbrado y la seguridad, claro. Se ve que acá hay gestión y es bueno reconocerlo por más que no sea del palo del intendente. No me postulé nunca acá porque por mis venas corre agua (o sangre) de la Cañada. Uno tiene que hacer política donde conoce el lugar palmo a palmo, sino es así, se transforma en una falta de respeto a la gente.
¿Estuvo con el Papa?
Si, debemos ser de los pocos argentinos que nos vinimos sin la foto del Papa. Estuvimos muy cerca de él durante la misa porque tuvimos la suerte de conformar la Comitiva Oficial y la verdad que fue una experiencia increíble que no voy a olvidar en mi vida. Soy católico, no de los más practicantes pero haber estado en la canonización de un cura como Brochero, con todo lo que esto significa fue único. Brochero es santo hoy porque tenemos un Papa argentino que tiene este perfil, porque Francisco quiere dar un claro mensaje a la dirigencia política y a la iglesia católica. Este es el modelo de iglesia que quiere, de curas como Brochero, comprometidos con la gente, humilde, que se enfrentaba con los poderosos. El cura con olor a oveja…si nosotros no entendemos ese mensaje el problema va a ser de los dirigentes, no va a ser del Papa ni de nadie. Nosotros creemos que Francisco da mensajes para Argentina, y estamos muy equivocados.
Su estilo crítico se debe a que es oposición al gobierno
No, yo también he sido oficialismo, he manejado el segundo presupuesto más importante de la ciudad de Córdoba en la Secretaría de Desarrollo Social. Manejamos mucho dinero que venía de Nación durante el primer gobierno de Néstor Kirchner.
¿Qué piensa del Kirchnerismo?
El primer gobierno de Kirchner fue, sin dudas, el mejor gobierno que hemos tenido desde la vuelta de la democracia. Agarró un país prendido fuego. Aunque dijo que venía a pelear con el viejo peronismo, los gordos de la CGT y después terminó arreglando con De la Sota. Obviamente nos sentimos bastante desilusionados y fuimos uno de los primeros en abandonarlo cuando vimos que empezaban a suceder cosas raras. Cuando incorporó a Ricardo Jaime nosotros salimos corriendo.
Se catalogó muchas veces al Frente Cívico como denunciador serial…
Dijimos muchas cosas que después pasaron y en ese momento no se valoraron. Cuando en la política no tenés respuestas no te queda otra que recurrir a la Justicia, el problema es que la Justicia nacional cambió y comenzó a investigar. En Córdoba no ha cambiado el signo político por lo que tenemos 17 años de gobierno y un Fuero Anticorrupción que garantiza impunidad. Todas las denuncias que nosotros hemos hecho (Hotel de Ansenuza, camino del Cuadrado, etc) fueron absolutamente bien fundamentadas y hay pruebas suficientes para que la Justicia tome una decisión. ¿Cómo es ésto? ¿En 17 años nunca hubo en Córdoba funcionarios corruptos, pese a todas las denuncias que existen? El hotel Ansenuza fue exclusivamente usado para pagar la parte de la campaña de José Manuel de la Sota, ahí se fueron más de 150 millones de pesos para la campaña. Todo el mundo lo ve, menos el fiscal.
¿No podía llevarse la denuncia a la justicia Federal?
Los delitos que denunciamos hasta el momento son de competencia provincial. Creemos que también hay lavado de activos, en caso de que esto sea así si sería de competencia federal. Es una alternativa que estamos evaluando.
¿Cómo ve la ciudad de Alta Gracia?
Me vine a vivir a Alta Gracia porque mi mujer es de acá. Para mí esta siempre fue una ciudad dormitorio, no tengo vida social acá. Cuando tomo la decisión de volver a hacer política en la ciudad de Córdoba mi familia no quiso saber nada de irse. Esta ciudad tuvo la gran suerte de tener influyentes ministros de Córdoba oriundos de acá que hicieron mucho por esta ciudad. La veo una ciudad limpia, no conozco detalles finitos pero me reconforta que la gobierne una persona como Facundo Torres que es joven y que representa renovación en la política. No siempre pueden ser los mismos dirigentes que se van pasando la pelota. Me encantaría que el próximo gobernador de Córdoba tenga menos de 50 años.
El gobernador se está rodeando de 3 ó 4 intendentes que parecieran ser la renovación…entre ellos Torres
¿Si? y cuando los van a dejar ser?¿Cuando ellos tengan 80 años? El gobierno de Schiaretti tiene muy pocos jóvenes. No le fue fácil a Facundo, tuvo que luchar internamente y después tuvo que ganarle al candidato de otro partido. No le fue fácil porque los que estaban no se querían ir y querían ser candidatos eternos.
¿Perdió credibilidad el Frente Cívico?
No, lo que ha perdido probablemente es el poder cautivante para conseguir votos. Además no tenemos porque perder credibilidad porque todo lo que dijimos que iba a pasar, pasó. Hacemos lo que podemos, ojalá que algún día podamos estar en gestión nuevamente. Y yo quiero ser intendente de Córdoba porque nosotros tenemos una deuda pendiente que es cerrar el círculo que inició Juez. Tuvimos 1000 defectos, La política de recursos humanos no fue la más acertada, eso fue en lo que erramos, pero el juego no está en Córdoba porque Juez no transó, por ejemplo.
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“Era gordo, negro y peronista, no tenía nada a favor”

El legislador que hoy participa de varias maratones en distintas partes del país pesaba hasta no hace mucho tiempo más de 140 kg. Tras una circunstancia en su salud que lo puso al borde de la muerte, decidió operarse y comenzar con una nueva vida. Hoy arranca todos los días antes de las 6 de la mañana, corre varios kilómetros; y busca en cada charla contar su experiencia para que mucha gente sepa que se puede revertir ese estado: “Hay que tener es fuerza de voluntad, poner mucho esfuerzo, no sacrificio. Viví mucha discriminación durante gran parte de mi vida. Era gordo, negro y peronista, no tenía nada a favor (risas). Adelgacé por una cuestión de salud, no de discriminación porque en ese tema el problema lo tiene quien discrimina, no el discriminado. Soy un obeso en recuperación, todos los días lucho con eso. Es una enfermedad que me limitaba profundamente, y cuando lo entendí recién pude cambiarlo. Se puede salir pero con fuerza de voluntad”.

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