De esta manera están los baños de la pileta olímpica que reabrió sus puertas hace solo una semana en el Parque García Lorca.
Lo cierto es que la responsabilidad le cabe a cada una de las personas que deja el sitio en malas condiciones; aunque la situación también amerita una reflexión: ¿realmente estaban en condiciones de funcionar al momento de la apertura?.
En algunas de las fotos se pueden ver cables colgando, manchas de humedad añejas que no fueron reparadas, ausencia de grifería y una evidente falta de mantenimiento de quienes lo pusieron a funcionar.
Cabe recordar que la pileta y el camping municipal fueron concesionados hace escasas semanas.
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