Política

Los concejales estudian si aprobarse o no el aumento de sus dietas

Una vez más (tal cual sucede todos los años) se generó el debate en torno a si corresponde o no que el incremento salarial para empleados municipales, que se negocia entre SITRAMAG y la Municipalidad, impacte directamente en las dietas de políticos. Lo cierto es que existe una ordenanza (la Nº 7894) que permite este impacto direccional (aprobada en diciembre de 2007), y que regula el sueldo del intendente mediante 7 sueldos de un empleado de la categroía 1. Esta ordenanza, creada durante el gobierno de Mario Bonfigli, establece el efecto de la “cláusula gatillo” por lo que los incrementos salariales que reciban los emplados municipales automáticamente inciden en las dietas de la planta política (concejales, directores, tribunos de cuentas, secretarios, intendente y vice).

Si bien ninguno de los ediles que deberá aprobar este proyecto se ha expedido de manera clara al respecto, la mayoría coincidió en que “estudiarán el caso cuando llegue al Concejo” y que es el mismo Departamento Ejecutivo quien debe dar las “señales” de cambio. “Es la primera vez que nuestro bloque va a tratar un aumento. Intentamos ser muy respetuosos ya que sabemos que se está trabajando y negociando. Confiamos en el criterio del secretario de Economía, Edgar Pérez que es quien nos va a decir cómo repercute esto en las arcas municipales”, subrayó el concejal Marcos Torres en FM 88.9. En tanto su par, Roberto Urreta, señaló: “De la misma manera que los concejales deben aprobar el aumento, deberían poder ser parte de la negociación”. Mariano Agazzi y Daniela Ferrari, en tanto subrayaron “que aún no se ha decidido nada, y que trabajarán en bloque”.

La oposición
El bloque de la UCR, en tanto, está dividido ya que algunos sostienen que se debería desactivar el aumento para la planta política y otros creen que es necesario el incremento y hasta hay quienes decidieron de antemano donar la diferencia. De todos modos, es importante recordar que luego de aprobarse la ordenanza que lo habilita y cuando este partido político era gobierno, se aprobó casi sin debate el aumento y no se dio lugar a los pedidos de la oposición que sostenían que debía modificarse el artículo de la ordenanza que permite enlazar los incrementos entre los empleados, Ejecutivo y concejales.

“No hay que olvidar el origen de esta ordenanza, que surgió de un gobierno radical y que evita que los políticos se autoaumenten el sueldo, y está atado al aumento salarial. Esto simplifica y clarifica el sistema, estoy de acuerdo que se haga de acuerdo a la ordenanza”, manifestó Leandro Morer. Germán Rodríguez, en tanto, sostuvo: “Soy un profesional de la política y para hacer bien el trabajo hay que cobrar bien”, mientras que Brunengo, afirmó: “Hay que dejar sin efecto la cláusula gatillo”. La que sí marcó diferencia en sus declaraciones, fue la concejal María Inés Carignani, quien, de antemano y sin haber debatido aún la propuesta, manifestó: “En lo personal, no me hace falta, si se aprueba por mayoría yo no tengo problema en destinar el monto de ese aumento a trabajos sociales”.

El doble juego
Un caso particular se vive este año donde un concejal es quien negocia el incremento y luego levanta o no la mano a la hora de aprobarlo. Se trata de Gabriel Medina, quien es secretario general de Sitramag, y a la vez, concejal de UPC. En diálogo con FM 88.9, Medina manifestó que se podría cambiar esta metodología y hasta estudiarse la posibilidad de vetar la ordenanza y regular los aumentos de la planta política de otra manera; sin embargo, también afirmó que existe un desfasaje en los sueldos que ya existió en el año 1998, por ejemplo, donde un empleado municipal categoría 23 cobraba más que el mismo Intendente, cosa que volvería a suceder si se deja sin efecto la ordenanza.

También dejó abierto el juego al Departamento Ejecutivo, aseverando que existiría la decisión de que se suspenda ese incremento en las dietas: “Ha existido la posibilidad de que el Ejecutivo, a través del Intendente, postergue el aumento de sueldos para la planta política”, afirmó el sindicalista, y agregó: “Yo creo que la última modificación que se le hizo a la ordenanza fue errónea, ¿Por qué? porque se sacó un sueldo de los 7 de la categoría 1 y hoy está ocurriendo lo mismo que ocurría hace años. Un empleado de categoría 23 con todos los adicionales está cobrando más que directores y concejales, y muy cerca de un secretario (aproximadamente $30 mil)”. aseveró.

Más allá de las argumentaciones, Medina defendió el trabajo de los políticos y dejó en claro que la diferencia salarial es necesaria: “Si vos ponés en la balanza te das cuenta que debería existir una diferencia de acuerdo a las responsabilidades de cada uno. Nosotros debemos estar abocados full time. Un político trabaja las 24 hs del día”, finalizó.

La ordenanza fue creada para “equilibrar”
En su artículo Nº 7 de la ordenanza 7894 fue aprobado lo siguiente: “Establézcase de forma definitiva, a partir de noviembre de 2007, para determinar la remuneración del personal comprendido en el Artículo 1 de la ordenanza 1367; y por todo concepto el equivalente a 7 (siete) sueldos básicos de la categoría 1 del personal municipal, según ordenanzas Nº 2147 y Nº 3519 (Estatuto y Escalafón del personal municipal). Cabe destacar que en noviembre de 2012, se realizó una modificación a la ordenanza, por lo que en el artículo Nº 3 de la Nº 9399 se establece: “Suspéndase la aplicación del artículo 7 de la ordenanza 7894, modificado por la ordenanza 7906 (la cual determina el aumento automático a la planta política) hasta tanto se sancione una ordenanza que determine la forma de calcular las remuneraciones de los funcionarios municipales.

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