Sociedad

La vertiente corre por debajo de sus casas

Vecinos de barrio El Cañito manifiestan estar desesperados por una situación que empeora día a día y de la que aún nadie da respuestas.

El agua de una vertiente que bajaría desde proximidades de un tanque que alimentaba al barrio hace años atrás, cruza varias manzanas al sesgo (por dentro y fuera de las viviendas) y rompe todo a su paso: “Hemos visto y escuchado a muchos intendentes, y nadie pudo hacer nada”, resalta una de las damnificadas de calle Rusconi al 900.

Mientras que su vecina remarca que durante el año 2015 gastó más de $5000 tratando de colocar material que le permita sacar el auto de un patio que se asemeja a un pequeño arroyo.

Más allá de la humedad, las roturas en algunas viviendas, y la incomodidad de vivir de esa manera, existe otro problema y es que al rebalsar los pozos negros debido al permanente ingreso de agua, deben apelar a bombas para sacar los residuos cloacales que desfilan por las calles de la zona.

“Este es mi patio”, dice una de las damnificadas y muestra el improvisado piso de ladrillos que tuvo que colocar para no hundirse al caminar en el lugar.

Foto: Barro, olor y residuos cloacales inundan las viviendas de la zona.

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