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Río 2016: Gaby terminó quinta a pesar de su doble fractura

La deportista local demostró garra, pasión y ese amor por el BMX que la acompaña desde los 8 años. A pesar de su doble fractura (hace menos de un mes se quebró la clavícula), tuvo una carrera limpia y sobre todo, de menor a mayor.
«Tuve que largar despacio y prenderme atrás. En la partida la bicicleta se sostiene con los hombros, y fue la parte más dura. Me faltó pasar a una para llegar a la final», manifestó al concluir su presentación en Río.
La ganadora fue la colombiana Mariana Pajón que festejaba otro éxito en la categoría. La altagraciense, en tanto, dijo estar felíz por haber estado en la pista, luego de un largo entrenamiento que la preparó para su último juego olímpico: «En todo momento entrené para venir, aunque sabía que no estaba al 100%. Los médicos no me querían dejar largar.Me voy tranquila, aunque este no es mi retiro de las pistas».
La gran Gaby
Desde hace 27 años, Gabriela Díaz corre en BMX, casi por casualidad, según ella misma afirma: “Veía a los chicos que pasaban por la vereda y saltaban los cordones y yo quería hacer lo mismo pero tenía una bici de ruta chiquita, así que mi papá me compró una BMX y corrí mi primer carrera en el parque de Sierras Hotel, con saltos de madera, hasta que construyeron la pista en el parque García Lorca”, sintetiza quien participó este año por segunda vez de los Juegos Olímpicos. “Un juego olímpico no es una carrera, son años de entrenamiento, de carreras, de lesiones, y momentos donde parece que no vas a llegar”, agrega.
Momentos buenos, y no tanto, mucho trabajo, cuidado en la alimentación, en los descansos y un exhaustivo entrenamiento mental son algunas de las cosas que un deportista debe sortear para convertirse en “olímpico”, y es algo que Gaby tiene muy claro. “Cuando era chica me encantaban los juegos, pero era algo imposible porque el BMX ni siquiera era olímpico, así que cuando anunciaron que entraba en los juegos de Beijing fue una alegría gigante”, cuenta la deportista que no solo es una de las mejores en lo suyo, sino que conserva la humildad de sus comienzos, cuando el circuito era simplemente artesanal.
“No pensé que podía llegar tan alto, simplemente se fueron dando las cosas y cuando me quise dar cuenta estaba compitiendo en un juego olímpico”, dice nuestra representante local en Brasil. Con años de experiencia en su espalda sabe que alguna frase de ella puede convertirse en un consejo o guía a seguir para las decenas de chicos que quieren incursionar en esta disciplina y que encuentra en el Parque García Lorca cuando va a entrenar: “Para los que recién empiezan, les digo que primero disfruten de lo que hacen, y si es realmente lo que les gusta hacer que le pongan toda su energía, que traten de estar en los detalles, de entrenar, comer y dormir bien, y los resultados tarde o temprano van a llegar, y sino uno tiene que estar tranquilo que hizo lo máximo que pudo”, finaliza la deportista.

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